Esmeraldas

                                                      FLORA Y FAUNA

Como un santuario destinado a proteger, preservar y recuperar, los esteros, humedales, morichales y la amplia variedad de la fauna silvestre llanera, el hato La Esmeralda, tiene el visto bueno de la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia, luego de un pormenorizado estudio, para ser registrado por el Sistema de Parque Nacionales, como Reserva Natural de la Sociedad Civil.

Esta figura, contemplada por la ley ambiental, es un espacio, o área de terreno de propiedad privada de cualquier tamaño, donde existen ecosistemas naturales, selvas, humedales, sabanas, y fauna silvestre, entre otros, a los cuales se les desee dar un manejo especial para su recuperación, conservación y/o uso sostenible, o donde se desarrollen prácticas de producción sostenible que promuevan la biodiversidad, también, donde se depositen colecciones de germoplasma de especies silvestres.

Corporinoquia ha venido impulsando el establecimiento voluntario de áreas protegidas de propietarios, modalidad que ha permitido constatar la multiplicidad de iniciativas de finqueros y hacendados, quienes en sus predios cuentan con áreas de reconocido valor ambiental, susceptibles de ser declaradas como Reservas Naturales de la Sociedad Civil o Reservas de Propietarios.

El Predio La Esmeralda, está ubicado en la vereda Normandía del Municipio de Paz de Ariporo, sobre la cuenca del Río Guachiría al nororiente del departamento de Casanare, a donde se puede acceder en toda época del año por vía terrestre y aérea. Tiene una extensión aproximada de 2.000 hectáreas, de las cuales, 800 serían declaradas zonas de conservación y 90 de amortiguación.

El área está ocupada por un paisaje natural, animal y vegetal en estado primario, que está evolucionando naturalmente, como humedales, esteros, morichales, formaciones vegetales de diferentes especies nativas que se concentran en matas de monte, o macollas, como se le conoce en la región. Buena parte de la hacienda, se dedica a la producción agropecuaria sostenible para uso humano y animal, tanto para el consumo doméstico como para la comercialización, favoreciendo la seguridad alimentaría.

Inteligentemente, los propietarios ubicaron las casas de habitación, restaurantes, hospedajes, establos, galpones, bodegas, viveros, senderos, vías, miradores, instalaciones eléctricas, sanitarias y de saneamiento básico, de tal manera que compatibilizan con el paisaje agreste del llano adentro, disponiendo de utensilios que genera como desechos el mismo entorno.

El clima del área es determinado por el calentamiento diferencial de la corteza terrestre, predominando en la región ecuatorial los fenómenos como la Zona de Confluencia Intertropical, la presencia de vientos alisios y de masas de aire húmedas provenientes del Brasil. Las condiciones generadas por estos eventos son periódicamente modificadas por anomalías climáticas conocidas en el continente suramericano como fenómenos de El Niño y La Niña, lo que conlleva a mantener una temperatura promedio de 27 grados centígrados. Adicionalmente, existen factores regionales como la orografía colombiana, determinada por la cordillera Oriental, y su conocida orientación Sur – Norte, que actúa como barrera natural de las masas de aire húmedas provenientes del Brasil, con dirección sureste-oeste.

En el trabajo de observación de  fauna realizado por Silvana Paerez Carvajal y Oscar Leonardo Cuesta Cubides, de la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia, se pudo constatar la presencia permanente de por lo menos tres especies de armadillos “cachicamos” y  “Ocarros” tigrillos, pumas, chigüiros, osos, zainos, puerco espin, zorros, venados cola blanca y de cornamenta, picures, lapas, “borugas”  de por lo menos cuatro especies de tortugas, entre ellas la matamata o caripatúa, considerada en vía de extinción. siete clases de murciélagos, 10 especies de reptiles entre los que sobresalen, la iguana, el caimán llanero y la babilla,  12 especies de serpientes, entre ellas la boa constrictor, el güio negro, la cascabel  y la cuatro narices entre otras muchas especies que migran desde y hacia la parte andina y la Amazonía.